Para los que vivimos en ciudades, la cuestión ambiental puede parecer algo abstracto. Vemos imágenes de gente que lucha en pos del planeta, que combate por cuestiones que podrían parecer lejanas a nuestra realidad y que, al menos en el mediano plazo, podrían no tener injerencia en nosotros. La cuestión cambia cuando empezamos a interiorizarnos y a conocer que, en esta diminuta porción en la que nos toca vivir, hay problemáticas medioambientales graves. Y por eso se movilizarán cientos de tucumanos.
Como cada 22 de abril, hoy se conmemora el Día de la Tierra: una oportunidad para hablar, para concientizar y para luchar por el futuro que la humanidad necesita. El cambio que el planeta pide, también es responsabilidad de los tucumanos. El punto de encuentro será plaza Urquiza a las 17. De allí partirá una marcha hasta plaza Independencia con un pedido claro: que gobiernos y empresas tomen acción para reducir la inminente crisis climática que se avecina. El lema elegido en el mundo es “Invertir en nuestro planeta”, pero en la provincia se escogió otro: “no es el clima, son sus ganancias” será la consigna, como una forma de pedir que se modifique con urgencia el sistema productivo que afecta gravemente al planeta. La actividad se enmarca en la propuesta impulsada por la organización latinoamericana Rebelión o Extinción, y que en nuestra provincia es apoyada por siete organizaciones ambientalistas y animalistas.
En el mundo hay muchas cosas por las que luchar. Pero Tucumán tiene lo propio. Lo que pasa -reflexiona Sofía Barón, miembro de la asociación Salvarnos Salvando (@sasa.tuc)- es que hay problemáticas generales que son las más mediáticas, “porque se busca que entendamos el concepto de ecología como la casa común, pero yendo a lo local podemos mencionar muchas cuestiones: tenemos dirigentes que han votado en contra de la Ley de Humedales, teniendo uno de los más importantes en El Cadillal, que encima está en situación de estrés hídrico. Y es muy curioso, porque son personas que después en su campaña utilizan estos conceptos de cuidar el ambiente -explica-; por eso nos movilizamos: por la tierra, por el agua, por el aire... por los recursos. Somos una provincia que tiene uno de los aires con mayor contaminación y al mismo tiempo nos llaman el Jardín de la República...”.
“Nos convocamos a las calles por muchas razones. Una de las principales es la epidemia de dengue que estamos sufriendo y que se está llevando la vida de muchísima gente, joven sobre todo. Tiene su razón en parte por el desmonte; oímos frases de funcionarios atribuyendo la agudización del dengue al cambio climático, como si fuera una entelequia, algo ajeno al cambio y como si no hubiera responsables. Claramente sucede porque no hay ninguna política profunda de prevención en este tipo de cuestiones -especifica a LA GACETA Raúl Arévalo, ambientalista, miembro de Rebelión o Extinción Tucumán (@xr_tucuman)-; pero hay muchas cuestiones más: tenemos mucha fumigación con agrotóxicos, basurales a cielo abierto, estrés hídrico... Tucumán es una de las regiones más afectadas por las olas de calor, por la latitud en la que nos encontramos. Por lo tanto, somos los primeros que vamos a ver las peores consecuencias del calentamiento global”.
Y eso es sólo una parte de los problemas que preocupan a Tucumán. Adriana Ayi Zurita es miembro de El Cuvo Tucumán (@cuvotucuman), una asociación antiespecista. “Soy activista por los derechos de los animales, lo que está relacionado íntimamente con la destrucción del planeta -indica-; en los últimos años se han extinguido muchísimas especies salvajes por este egoísmo que tiene el ser humano, de arrasar con todo: con bosques, con selvas, con hábitats de animales... Estamos destruyendo la biodiversidad con nuestras decisiones y malas elecciones estamos acabando con el hogar de miles de animales. Por esto nos movilizamos: no nos creemos superiores a nuestros hermanos animales y queremos que su hogar no se destruya”.
Con carteles, con consignas y con cánticos, la juventud tucumana sale las calles a pedir cambios en nuestra provincia. “Todas nuestras acciones en las movilizaciones son llamados a los gobernantes. El mensaje que queremos dar entre muchos es que sí pedimos a la comunidad, a la sociedad en general, puede haber un cambio de hábitos; se pueden tomar acciones más coherentes con el cuidado del planeta, se pueden hacer muchísimas cosas a nivel individual, pero el impacto de eso es tan pequeño... son los gobiernos los que pueden y tienen que tomar decisiones. Nosotros, como ciudadanos, tenemos que demandar y exigir eso para cuidar nuestras vidas, para que haya un futuro para las siguientes generaciones. De otra manera, no hay un futuro posible y habitable”, advierte Raúl.
Es la primera vez que Tucumán se suma a un evento de estas características. “La lucha no es sólo por Tucumán o por Argentina. Es por todo el planeta: estamos viendo olas de frío, de calor, inundaciones y sequías... Y eso ya estaba vaticinado; si no cambiamos nuestras elecciones, en mi caso hablo del consumo de animales, las cosas van a empeorar. Es hora de replantearnos y de reflexionar sobre nuestros consumos; nos movilizamos por esta emergencia climática”, asevera Ayi.
Pero hay que apuntar más arriba, dice Sofía: “Si bien las acciones individuales tienen una influencia y son válidas, hay una realidad y es que hay un porcentaje global que es mayor responsable de la situación. Aunque uno tenga su propio espacio en condiciones, digamos, la realidad es que si el aire o el agua se contaminan, nos afecta a todos. Por eso es importante que nos sumemos a la lucha y a las exigencias que tenemos, la salida siempre va a ser colectiva”.
Aparte de la protesta, hay también acciones. Organizado por Amigos del Parque Guillermina, esta tarde a las 16 habrá una jornada ecológica de limpieza y forestación del paseo, con talleres y ceremonias por la Pachamama, abierta a todo el público. Sólo hay que llevar repelente, agua, elementos de bioseguridad, pala, artículos de jardinería y equipos de mate para compartir y disfrutar entre amigos y familias la actividad.